miércoles, 17 de junio de 2015

valores y antivalores 


Los valores son cualidades que posee una persona, estos por lo general están asociados a la moral, la educación y la cultura de cada sociedad, pero muchos de los valores se han transformado en antivalores.

La solidaridad, por ejemplo, no es algo que se ve manifestado frecuentemente en las personas. Puesto que en las calles puede verse la ausencia de colaboración y ayuda a las personas mayores o discapacitadas. El respeto también se ha perdido, sobre todo por las distinciones políticas que hasta a familias enteras ha separado. La delincuencia también deja evidencia de que el valor por la vida ha desaparecido.

Oscar Yanes, aún en vida, dijo en una entrevista a la revistaEstampas que “en Venezuela se olvidó el premio y el castigo”, con ello quiere decir que la motivación por realizar buenas acciones, tanto individuales como colectivas, se ha perdido. A las personas ya no les importa hacer el mal ya que no serán castigados, porque las acciones para corregir los errores no son implementadas eficientemente.

El problema es dual: los valores se convierten en antivalores debido a las dificultades sociales y, a su vez, los conflictos desatan la pérdida de los valores. Con esto las motivaciones personales han ido desapareciendo y con ella el crecimiento moral.

La perdida moral de los venezolanos y el surgimiento de los antivalores están vinculados con las deficiencias y precariedades del país, puede ser en materia económica, social, cultural, religiosa y hasta política, lo cierto es que las personas no le ven sentido a generar acciones en pro de los valores y su uso como alternativas a la buena vida en sociedad.

 La formación viene desde la educación familiar, pero cuando este núcleo se va fracturando cada vez más es difícil seguir cultivando los valores como características internas de cada persona.

Recuperando los valores

Aún existen buenas personas que pueden hacer la diferencia. Los valores perdidos se recuperarán solo fortaleciendo la enseñanza y el núcleo familiar. Estos elementos sociales que pueden llegar a constituir patrones de conducta sociales y caracterizar a los venezolanos pueden generar un rumbo de vida y un futuro mejor para todos. 

Asociaciones como la Fundación Camino a la Felicidad para Venezuela, a cargo de la actriz y empresaria Ruddy Rodríguez y Audrey Cabrera, en estos 10 años se ha tomado la tarea de revertir la decadencia moral de la sociedad venezolana, buscando restaurar la confianza, tolerancia y honestidad a través de sus charlas y seminarios.

Los antivalores se deben desechar y los valores cultivar. Tomando la iniciativa y practicándolos se podrán mejorar las relaciones de convivencia y aceptación con los otros, lo más importante siempre será mantener el respeto. 

La buena convivencia con las personas es el factor fundamental para vivir en armonía. Si no estas bien internamente no podrás seguir adelante. La honestidad, lealtad y esperanza son valores esenciales para el buen desarrollo de cualquier sociedad.